En el momento de leer la póliza de una garantía comercial el usuario suele encontrarse con términos con los que claramente no está familiarizado. En el artículo de hoy vamos a centrarnos en dos términos muy importantes y que suelen confundirse con facilidad: tomador y beneficiario de la garantía.
El tomador es la persona que contrata el servicio mientras que el beneficiario es la persona que se disfruta del servicio. Si la persona que contrata la garantía también es el vendedor del vehículo, la diferencia está clara: el vendedor es el tomador y el nuevo propietario es el beneficiario. Sin embargo, si la persona que solicita el servicio es el nuevo propietario del coche, tomador y beneficiario de la póliza serian la misma persona.
Tampoco hay que confundir al tomador con el responsable de pagar las reparaciones cubiertas por la garantía. El tomador de la garantía comercial contrata el servicio a una empresa garante, por lo que será esta última quien deba gestionar con el beneficiario la compensación de la avería.
La función del tomador y beneficiario en las garantías legales
La situación más conflictiva surge en las garantías legales. Esto se debe a que en la garantía legal nadie está contratando un servicio. Como su propio nombre indica, esta garantía es una obligación que la ley establece para el vendedor del vehículo. Ni siquiera hay necesidad de estipular coberturas y duración por escrito, porque se trata de un añadido inherente a la propia venta.
De aquí que en la garantía legal no exista la necesidad de distinguir entre tomador y beneficiario. Lo que hay es un responsable de compensar las averías cubiertas, que en este caso es el propio vendedor y en las garantías comerciales la empresa garante, y un beneficiario que en los dos casos es el nuevo propietario del automóvil.
Fuentes: GarantiPLUS y Freepik. Garantiplus, líder en el sector de las Garantías Mecánicas nos interesan vuestras opiniones.
