2 verdades y un 1 falso mito sobre conducir usando el punto muerto
- 26 de noviembre de 2019
- Averías
Todos conocemos a alguien que es un auténtico experto conduciendo su coche en punto muerto. Esto se debe a que son muchos los que piensan que esta técnica de conducción implica muchos beneficios para el vehículo. Sin embargo, hay otra corriente que defiende que esta práctica puede desembocar en problemas mecánicos y averías en el motor.
¿Es realmente tan beneficioso conducir en punto muerto? ¿Qué problemas puede dar en el motor? Hoy en el blog de GarantiPLUS, mitos y verdades de conducir usando el punto muerto.
Verdad: El punto muerto aumenta el riesgo de accidente
Si usamos el punto muerto bajando una pendiente pronunciada, el coche se moverá utilizando la propia inercia. Esto provoca una perdida del control del automóvil. Esto se debe a que, con la marcha engranada, contamos con el freno motor. En punto muerto ya no contamos con esta ayuda y el riesgo de accidente aumenta. Por otra parte, al no usar el freno motor, forzamos más de lo normal el freno convencional. Por supuesto, este mayor uso implica un mayor desgaste de las pastillas, líquido y discos. En el caso de las frenadas pronunciadas en pendientes, pueden acarrear graves averías.Verdad: abusar del punto muerto acarrea problemas para el motor
Cuando el motor de nuestro coche está funcionando a ralentí este no se refrigera ni se lubrica correctamente. Este hecho va perjudicando al motor lentamente y puede acabar desembocando en graves problemas. Esta situación puede llegar a ser más grave durante el verano. El uso inadecuado del punto muerto junto a las altas temperaturas puede acabar desembocando en serías averías mecánicas. Si tienes un coche diésel, las bajas revoluciones se traducen en acumulación de carbonilla en la válvula EGR y en más que posible obstrucción.Falso mito: ayuda a ahorrar combustible
La mayor escusa para conducir en punto muerto es que reduce el consumo de combustible. Esta afirmación se basa en que al bajar pendientes con el punto muerto el motor se pone a ralentí. Estas revoluciones tan bajas reducen el consumo de combustible. Aunque es un consumo reducido, sigue habiendo consumo. Por otra parte, con la marcha puesta, las ruedas son las que mueven el motor al conducir por bajadas. Esto produce que el consumo sea nulo. La inyección no necesita ni trabajar para mantener el ralentí como si ocurre al usar el punto muerto. Fuentes: GarantiPLUS y Freepik. En Garantiplus, líder en el sector de las Garantías Mecánicas nos interesan vuestras opiniones, déjanos un comentario.