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Guía definitiva para comprar un coche de segunda mano: lo que debes saber

Guía definitiva para comprar un coche de segunda mano: lo que debes saber

Comprar un coche es una decisión importante que implica una inversión considerable. El mercado de vehículos de segunda mano se ha vuelto cada vez más atractivo, no solo por ser una opción más económica, sino también por el valor de darle una segunda vida a un coche.

Para asegurarte de hacer la mejor compra posible, hay varios aspectos clave que no puedes pasar por alto.

En GarantiPLUS, gracias a nuestra experiencia garantizando muchas de las transacciones de compra y venta de vehículos, conocemos bien los factores que hay que tener en cuenta. A continuación, te explicamos todo lo que debes saber para elegir el coche adecuado según tus necesidades.

Con tus necesidades claras, es momento de evaluar los aspectos técnicos del coche. Estos son los puntos más importantes a revisar:

  • Mantenimiento: Investiga en foros y sitios especializados si el modelo tiene fallos recurrentes. Un buen historial de mantenimiento es clave para evitar problemas caros en el futuro.
  • Estado de la carrocería: Inspecciona bien el chasis en busca de óxido, abolladuras o piezas que no encajan bien, ya que podrían indicar reparaciones previas mal hechas.
  • Revisión del chasis y los neumáticos: Si los neumáticos están desgastados de forma desigual o en mal estado, podría ser señal de problemas de alineación. También revisa que no haya daños visibles en el chasis.
  • Mecánica: Aunque no seas un experto, puedes revisar si hay fugas de líquidos o manchas de aceite. Estas señales podrían indicar problemas graves en el motor.
  • Interior del coche: Asegúrese de que el desgaste del volante, los asientos y las palancas sean coherentes con los kilómetros registrados. Si el interior está muy desgastado pero el coche marca pocos kilómetros, podría haber manipulación en la cuentakilómetros.

Antes de comprar un coche, es imprescindible probarlo. Durante la conducción, ponga atención a estos puntos:

  • Vibraciones en el volante: Si notas vibraciones, podría haber un problema con la alineación o la dirección.
  • Estado de los frenos: Asegúrese de que los frenos no hagan ruidos extraños ni vibren al utilizarlos.
  • Embrague y suspensión: Si el embrague pátina o la suspensión está muy blanda, es probable que necesites invertir en reparaciones pronto.

Si puedes, prueba el coche en situaciones reales de tu día a día. Aparca en tu garaje, comprueba si el maletero es lo suficientemente grande para tus necesidades y asegúrate de que sea cómodo en las circunstancias a las que te enfrentas normalmente.

Aunque el coche parezca estar en buen estado, siempre es recomendable llevarlo a un taller de confianza para una inspección más profunda. Un mecánico puede detectar problemas que quizás tú no habías notado. Además, puedes utilizar esto como argumento para negociar con el vendedor si el coche necesita alguna reparación.

Es fundamental que te asegures de que el coche no tiene cargas administrativas y que toda la documentación está en regla. Para ello, la DGT ofrece varios tipos de informes. Por ejemplo, el Informe completo (8,67 €) te proporcionará detalles sobre el historial del coche, la ITV, el kilometraje registrado y cualquier posible deuda o carga asociada al vehículo.

Trámites de compra y cambio de titularidad

Cuando hayas decidido comprar el coche, tendrás que completar algunos trámites importantes:

  • Contrato de compra-venta: Este documento debe incluir los datos del comprador y el vendedor, los detalles del coche (matrícula, modelo) y el precio acordado.
  • Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP): Este impuesto oscila entre el 4% y el 8%, dependiendo de la comunidad autónoma.
  • Cambio de titularidad: Este trámite se realiza a través de la DGT y tiene un coste de 55,70 €. Recuerda que debes realizar el cambio dentro de los 30 días posteriores a la compra.

Por ley, los coches de segunda mano tienen una garantía mínima de 6 meses si la compra es entre particulares, y de 1 año si el coche se compra a un concesionario. Esta garantía cubre defectos ocultos que el vendedor no haya informado. Si el coche tiene un defecto preexistente que causa una avería, el vendedor debe hacerse cargo de los costes de la reparación.

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