¿Qué significan los símbolos de avería del coche?

¿Sabes qué hacer si se enciende un testigo en el coche durante el verano? Con las altas temperaturas y los largos trayectos, tu vehículo puede sufrir más averías de lo habitual. Entender el significado de los testigos luminosos es clave para prevenir.

Con la llegada del verano, aumentan los desplazamientos por carretera y, con ellos, las posibilidades de sufrir una avería. Uno de los principales avisos que recibe un conductor cuando algo no va bien en su vehículo es el encendido de un testigo luminoso en el cuadro de instrumentos. Pero, ¿sabes realmente qué significa cada uno de esos símbolos de avería del coche? En este artículo te explicamos todo lo que necesitas saber sobre los símbolos de avería del coche y cómo prevenir problemas mayores.

¿Qué significan los testigos del coche?

Los testigos luminosos son señales visuales que indican el estado de diferentes sistemas del vehículo. Se encienden con distintos colores (rojo, amarillo, verde, azul, blanco o naranja) y cada uno de ellos tiene un significado específico:

• Rojo: indica una avería grave. Se recomienda detener el vehículo de inmediato.
• Amarillo o ámbar: señala un fallo que debe revisarse lo antes posible.
• Verde, azul o blanco: son informativos. No implican averías.

Durante el verano, factores como el calor extremo, los viajes largos y la falta de mantenimiento preventivo pueden incrementar la aparición de averías, por lo que es especialmente importante prestar atención a estos símbolos.

Símbolos de avería del coche más comunes y cómo actuar

A continuación, algunos de los símbolos de avería más frecuentes en los coches:

Testigo de fallo motor: de color amarillo, avisa de una anomalía en el motor o en los sistemas de emisiones. No conviene seguir circulando mucho tiempo sin revisarlo.

Testigo de presión de aceite: si aparece en rojo, detén el vehículo de inmediato. Indica una presión de aceite insuficiente, lo que puede causar daños graves al motor.

Testigo de fallo en el alternador: señala que el alternador no está funcionando correctamente. Si se mantiene encendido, la batería dejará de cargarse y el vehículo podría quedarse sin energía en poco tiempo.

Testigo de exceso de temperatura del líquido refrigerante: muy común en verano. Advierte de un sobrecalentamiento del motor. Es importante parar el coche y esperar a que se enfríe antes de continuar.

Testigo de presión de inflado de los neumáticos: aparece en amarillo. Indica que uno o más neumáticos tienen una presión inadecuada. Puede comprometer la seguridad y aumentar el consumo.

Testigo del nivel bajo de AdBlue: señala que el nivel de AdBlue es bajo. Es importante rellenarlo cuanto antes, ya que el vehículo podría no arrancar si se agota.

Testigo de pastillas de freno desgastadas: este aviso indica que las pastillas de freno están desgastadas y deben cambiarse lo antes posible.

Testigo del freno de mano: en rojo, alerta de que el freno de mano está activado. Este testigo es el mismo que aparece cuando el nivel del líquido de frenos es bajo.

Testigo del airbag: si se mantiene encendido, indica un fallo en el sistema de retención. Puede que el airbag no se active en caso de accidente.

Testigo del control de estabilidad (ESP): indica que el sistema está funcionando o ha detectado un fallo. Si parpadea en conducción, es normal; si permanece fijo, requiere revisión.

Testigo de bombilla fundida: informa de que una luz exterior está fundida o presenta un fallo eléctrico.

Averías en verano: más frecuentes de lo que crees

Durante los meses de calor, muchas averías están relacionadas con el sistema de refrigeración, el aire acondicionado, los neumáticos o la batería. Por eso, si ves un símbolo de avería en el cuadro de instrumentos, es fundamental no ignorarlo.

Una correcta interpretación de los símbolos de avería del coche puede evitar que un pequeño fallo se convierta en una reparación costosa. Si además cuentas con una garantía mecánica, tendrás una mayor tranquilidad durante tus desplazamientos veraniegos.

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¡Este verano, conduce con precaución!