Conducir tu vehículo de manera adecuada no solo mejora la eficiencia y seguridad, sino que también ayuda a prevenir averías comunes y costosas. En este artículo, revisamos algunas de las averías comunes asociadas con prácticas de conducción inadecuadas y cómo evitarlas. ¡Acompáñanos en este recorrido por el mantenimiento inteligente!
Equivocación al llenar el depósito de combustible:
- Común al confundir diésel y gasolina, especialmente entre conductores con múltiples vehículos.
- Reparación costosa que implica drenar el motor y limpiar los filtros.
Problemas en la junta de la culata:
- Ocurre al incrementar las revoluciones del vehículo, especialmente al forzar cambios de marcha.
- Reparación costosa debido al aumento de temperatura, generando uno de los fallos más caros.
Acumulación de partículas en el sistema de recirculación de gases:
- Se presenta por una conducción demasiado conservadora que no revoluciona el coche, obstruyendo los conductos de admisión.
- Se aconseja revolucionar el coche ocasionalmente, evitando abusar para prevenir problemas anteriores.
Ignorar avisos en el cuadro de mandos:
- Avisos amarillo anaranjado indican mal funcionamiento; el rojo requiere una parada inmediata.
- Ignorar estos avisos puede empeorar la avería y causar problemas adicionales.
Uso incorrecto de la palanca de cambios:
- Sujetar constantemente la palanca de cambios puede estropear la caja de cambios.
- Las vibraciones naturales no deben subestimarse, evitando sujetarla con fuerza innecesaria.
Abuso del embrague constante:
- Conducir con la mano en la palanca de cambios y el abuso del embrague pueden causar costosas reparaciones.
- Se recomienda evitar el uso innecesario del embrague, anticipando la frenada con el freno motor para preservar su vida útil.
Optimiza tu experiencia de conducción, evita costosas averías y asegúrate de disfrutar de tu vehículo por más tiempo.
Y tú: ¿has tenido alguna avería que podrías haber evitado?
